La Santa Sede ha reconocido al movimiento católico de la Milicia de Santa María como asociación privada internacional de fieles laicos el 7 de abril de 2009.
Esa asociación nació en España en el seno del instituto secular Cruzadas de Santa María, fundado en 1947 por el Siervo de Dios padre Tomás Morales. Al ver que muchos jóvenes, y adultos de diferentes estados de vida estaban llamados a vivir la misma espiritualidad, el padre Morales fundó en 1959 las Milicias de Santa María.
Su fundador siempre decía que el apostolado debería fundarse en tres realidades sobrenaturales: la Sagrada Escritura, Dios hecho Palabra, los santos; palabra hecha vida en hombres como nosotros, y el Magisterio de la Iglesia, luz segura en el camino.
Su espiritualidad está inspirada especialmente en la comunidad de los Carmelitas y en la Compañía de Jesús.
Este movimiento fue aprobado a nivel diocesano como una asociación pública de fieles laicos por el arzobispo de Madrid, cardenal Antonio María Rouco Varela en el año 2002.
Dentro de sus fines están el de educar a los bautizados para que se responsabilicen de los propios deberes. Su apostolado se centra básicamente en dos actividades: Los Ejercicios Espirituales, siguiendo el esquema planteado por San Ignacio de Loyola, y los campamentos de Santa María que consisten en jornadas de meditación en el amor a la Virgen María en algún sitio retirado de la ciudad.
Los miembros de las Milicias de Santa María están llamados a vivir el amor a la Virgen, el apostolado alma con alma, y el servicio a los demás a imitación de la Virgen en el misterio de la Visitación.
Las Milicias de Santa María actualmente se encuentran en España, Alemania, Irlanda, Italia, México, Colombia, Perú, Chile y Camerún.