Carlos Morán Bustos, decano del Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica en España, sostiene que “un 30% de las demandas se resuelven a través de Justicia gratuita”.
De aspecto serio, riguroso, pero su mirada transmite seguridad, profesionalidad y una gran felicidad interior. Así es Carlos Morán Bustos, un sacerdote que lleva 16 años de ejercicio ministerial, 9 años como juez del Tribunal de La Rota y desde hace cinco meses como decano de este tribunal. Su trabajo consiste en dictar sentencias que declaran o no la nulidad matrimonial. Afirma gozoso que, “pese a que es un trabajo duro, de muchas horas, es un lugar privilegiado porque se conoce más a la persona y todos los recovecos más íntimos de la afectividad del corazón, del temperamento, del carácter…”. Morán define el Tribunal de La Rota como “una cátedra de antropología, de afectividad y de Justicia”.
¿Le pesa la responsabilidad de ser juez-decano del Tribunal de La Rota?
Cuando se vive con sencillez, las responsabilidades se convierten en un ministerio y trabajo. Estoy contento porque he venido a servir a la Iglesia. El nombramiento no lo veo como un cargo, sino más bien como una carga.
¿Cómo ha sido llegar a este destino?
Es muy curioso. Cuando sentí la llamada del Señor jamás pensé que mi vida sacerdotal iba a ir por el mundo de la Administración de Justicia en la Iglesia. Fue mi obispo el que me propuso este camino de servicio jurídico a los demás.
Y comenzó su formación…
Aparte de mis estudios de Filosofía y Teología como sacerdote, en la Universidad de la Santa Cruz de Roma hice la licenciatura y el doctorado en Derecho Canónico. También soy licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid.
¿Qué funciones tiene el Tribunal de La Rota?
Somos el tribunal superior de España, ya que en cada diócesis existe un tribunal eclesiástico. Básicamente nuestra misión es declarar la nulidad matrimonial, no anulamos el matrimonio. Se trata de una distinción muy importante. También tenemos otras competencias. Para declarar la nulidad se necesitan dos sentencias.
¿Cuántas sentencias dictan al año?
Alrededor de 800. Se trata de un buen número, pues somos sólo siete jueces.
¿Es muy elevado el número de demandas de nulidad?
Sí, estamos alrededor de las 4.000 demandas anuales a nivel nacional. Esta cifra tiene que ver mucho con la crisis de la familia, en general, y con el matrimonio, en particular.
¿Tiene algún dato por comunidades autónomas?
No, pero sí le puedo decir que han bajado en Barcelona. Por el contrario, han subido en Valencia y Madrid.
¿Es cierto que la nulidad matrimonial se consigue con dinero?
No. Es un mito. Los procesos de nulidad en absoluto tienen que ver con las condiciones económicas de las partes. Las tasas de los tribunales son normales (200-400 euros). El precio de la causa es lo que la parte pague a su abogado.
¿Tienen Justicia gratuita?
Sí, estamos alrededor de un 30%. Si una persona prueba que no tiene medios se le designa un abogado de oficio.
¿Se ha visto perturbado en su independencia por presiones?
Nunca y jamás lo permitiré. Nadie puede comprar la tranquilidad de mi conciencia.
¿La Iglesia exige un tiempo mínimo de convivencia para declarar la nulidad matrimonial?
No, mire, hace unos días entró una causa en la que los cónyuges llevaban casados 48 horas.
Fuente: La Gaceta de los Negocios, Madrid 28 de junio de 2009