Sebastián Terráneo,
Introducción al derecho y a las instituciones eclesiásticas indianas
Pontificia Universidad Católica Argentina
Buenos Aires 2020
El derecho canónico se desarrolla ciertamente con un doble fundamento, el de universalidad y el de elasticidad, por el cual, basándose en principios válidos para roda la Iglesia, es capaz de adaptarse a las circunstancias reales de cada territorio. La aplicación de ambas características a veces manifiesta tensiones entre la aplicación preferente de uno de los dos principios. Ello se puso de relieve de un modo especial a partir de la evangelización de América, pues la Iglesia debió afrontar circunstancias que se puede decir que nunca antes se habían visto.
Como consecuencia de ello, la Santa Sede aprobó para las Indias instituciones jurídicas nuevas y normas particulares para atender debidamente las necesidades de los nuevos fieles que se incorporaban masivamente. Fruto de ello es un cuerpo jurídico peculiar que podríamos llamar derecho canónico indiano. En esta obra el autor hace una síntesis de esta rama del derecho canónico.
En la primera parte se repasan, aunque con brevedad, las fuentes del derecho canónico indiano. Especial interés tiene en este apartado la relación de asambleas eclesiásticas en las Indias, que incluyen los Concilios y otras reuniones.
La mayor parte de la obra se estudian las instituciones del derecho canónico indiano, comenzando por el derecho de personas y la organización eclesiástica, siguiendo por el derecho de los sacramentos.
Son interesantes los dos últimos capítulos. Del VII, que se dedica a la ciencia canónica en las Indias, se destaca que tiene la virtud de estudiar un asunto que no suele estar presente en una historia del derecho canónico. Y el VIII, en el contexto de la relación entre la Iglesia y la Corona, aborda la conflictiva cuestión del derecho de patronazgo real y en última instancia del derecho de conquista y el papel de la Iglesia en ella, comenzando por las concesiones del Papa y los precedentes inmediatos en la conquista de las islas Canarias.
El fin de la obra es sobre todo elaborar una síntesis que sirva a los estudiantes e investigadores, pero el autor no deja de afrontar los temas de su estudio con espíritu crítico. Por ello esta obra es de utilidad para enmarcar adecuadamente en su contexto histórico unas instituciones que, de otro modo, en la época actual resultarían poco comprensibles. Así en la pág. 383 y ss. se explican los motivos que llevaron a prohibir la admisión de los indios al orden sagrado. El capítulo XVI estudia el establecimiento y el desarrollo de la Inquisición en las Indias. Y en las págs. 603 y ss. explica el régimen impositivo de la Iglesia y la exoneración en principio del cobro de diezmos a los indios y a los españoles.
Se trata, en definitiva, de un libro imprescindible a los que deseen profundizar en la historia de la Iglesia en América, tanto desde el punto de vista canónico como para los historiadores en general interesados en este periodo histórico.